Lo sé, tu día se parece a esto
No te has parado de la cama y ya viste WhatsApp, Instagram y Facebook.
Un cliente preguntando por precio, otro pidiendo cita, otro cancelando.
Un DM que viste rápido pero no pudiste responder.
Una reseña negativa que nadie contestó.
Un formulario perdido.
Tres plataformas para publicar, otra para revisar reservas, otra para ver pagos.
Un experto para anuncios, otro para contenido, otro para “la parte técnica”.
Todo en pedazos.
Todo desconectado.
Todo dependiendo de ti.
Crecer un negocio hoy se siente como armar un rompecabezas con piezas de diferentes cajas.
Y en medio de ese desorden…
las conversaciones se enfrían, los clientes se pierden y tu reputación queda a la deriva.
No es que te falten clientes.
Es que tu negocio está sobreviviendo sin estructura.